El productor Roberto Hernández, junto con parte del elenco de su nueva telenovela “Amor de barrio”, dio el claquetazo oficial del inicio de grabaciones, a pesar de que éstas iniciaron hace dos semanas.
“Es un orgullo encabezar un grupo de trabajo muy grande, que ahora no estamos todos, son muchas áreas y personas las que participamos”, mencionó Hernández, luego de presentar algunos personajes.
Este melodrama que contará con 210 capítulos y que sustituirá a “Muchacha italiana viene a casarse” iniciará transmisiones el 8 de junio, con locaciones en vecindades y mercados en La Lagunilla y el primer cuadro del Centro Histórico, así como en el salón Los Ángeles.
“Vamos a hacer la telenovela web, que quiere decir que habrá producto inédito que surgirá después del aire y que se publicará a través de nuestras redes sociales y el sitio oficial.
“Tendremos cápsulas que tienen que ver con el barrio; a partir de hoy se va poder encontrar contenido en internet”, agregó el productor en un foro de Televisa.
Aunque Mané de la Parra, el protagonista de la historia, no estuvo presente, sí asistió su pareja sentimental dentro de la trama, Renata Notni, quien se siente orgullosa por su primer estelar, junto con los actores Gabriela Carrillo, Paul Stanley, entre otros.
“Renata empezó con la actuación desde niña y éste es el momento adecuado para ella, es una gran actriz, muy sensible, se ha preparado mucho y tiene una belleza muy especial para ser la protagonista”, puntualizó el productor.
Respecto a esta historia, que fusiona las telenovelas “Muchacha de barrio” y “Paloma”, Hernández informó que el público verá un producto totalmente diferente.
Además, dijo que las locaciones no son tan peligrosas como se dice, pues la gente que trabaja ahí mismo protege a la producción y están contentas porque se le dará una difusión distinta a esta área.
“La gente se porta muy bien con nosotros, algunos están integrados a nuestro reparto y en los proyectos de internet”, afirmó el productor, quien explicó que por el momento la telenovela no apoyará con alguna fundación a la gente que vive en estos lugares, pero sí seguirán generando empleo.
“Vamos a usar las cuestiones dramáticas, las situaciones que ellos viven, realmente no tenemos algo que en fundación podamos manejar como una causa, pero hay más manera de trabajar con ellos”, concluyó.
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